Lo teníamos todo preparado. Habían sido unos meses de encuentros con chicos y chicas, estudiantes de Formación Profesional, Bachillerato y ESO. Habíamos compartido con ellos lo que durante años habíamos conocido: que hay alternativas sociales y económicas que se basan en la cooperación, la equidad, la sostenibilidad. Habíamos intercambiado preguntas y respuestas, sabíamos que tenían mayor responsabilidad quienes tienen mayor poder económico y político, y que debíamos interpelarles. Sabíamos que también nosotras, los movimientos sociales, y los ciudadanos y ciudadanas teníamos algo qué hacer. Los estudiantes investigaron par hacer sus trabajos que algunos iban a compartir con otros cursos de su Instituto o en la Mesa de Experiencias.
Y habíamos contactado con cooperativas, asociaciones, plataformas que son ejemplo de que las alternativas existen.
El lunes por la noche supimos que teníamos que cancelar la actividad por la crisis del coronavirus.
Pero no vamos a parar, cada crisis es una oportunidad, y resistiremos el tiempo que haga falta.
Y seguiremos defendiendo que hay alternativas.
