Costó aceptar que la tierra gira al rededor del sol, si no preguntemos a Copérnico y Galileo por los sinsabores que les ocasionó su descubrimiento. Ningún cambio es fácil, se necesitan obstinación y resistencia.
Hoy, frente a los que insisten que no hay alternativa a la vieja economía, que todo gira al rededor del dinero, hay quienes se empeñan en promover nuevas opciones en las que todo gire al rededor de la persona. Y lo hacen de manera comprensible y aprovechando la carcasa de lo "viejo" pero inyectándole conciencia social, regenerándolo desde su núcleo. Nace otro concepto de entidad financiera, como la Banca Ética, y redes de accionistas por el cambio: inversores europeos socialmente responsables que promueven el activismo accionarial en temas como el cambio climático, los derechos laborales y la justicia tributaria.
Habrá que seguir resistiendo para que esta nueva visión económica y social ponga en evidencia que sí hay alternativas.
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se consecuente con lo que escribes y respeta a las personas